Conviene recordar, además, que cuando se trata de un término de origen griego, de acuerdo con la base XIII del concurso, “las transcripciones de palabras griegas y latinas deberán atenerse a las normas de transcripción al castellano y lenguas cooficiales”. “Además, la organización aceptará siempre aquellas transcripciones que aparezcan en FUENTES FIABLES Y CONTRASTADAS. En el libro de referencia de M. Fernández-Galiano, 1969, La transcripción castellana de los nombres propios griegos, Madrid, SEEC, 2ª edición, punto 163, página 57, la transcripción de la palabra Kεραμεικός aparece como Cerámico o Ceramico.